LOS LUGARES MONTREALENSES MÁS POPULARES EN INSTAGRAM (1a PARTE)
Lynn Habel
La ciudad de Montreal es muy fotogénica. Ya sea que la visitemos o que vivamos allí, nos gusta capturar sus múltiples facetas y sus estaciones desde diferentes ángulos. Por eso teníamos curiosidad por saber qué lugares de Montreal estaban ilustrados en Instagram. Así que consultamos algunas estadísticas (datos de turismo de nuestros propios programas de monitoreo) y pasamos horas en línea para darnos una idea. A continuación le presentamos la lista de los lugares de Montreal que se presentan con mayor frecuencia.
Basílica de Notre Dame de Montreal
En la mira: El divino interior policromado (azul real, rojo, púrpura, plata y oro) de la basílica.
En los alrededores: La arquitectura neogótica de la Basílica de Notre Dame merece una visita. La basílica limita con la place d’Armes y su estatua de Paul de Chomedey, uno de los fundadores de la ciudad. Los edificios históricos completan el cuadrángulo, como el Antiguo Seminario de Saint-Sulpice, el edificio más antiguo en el distrito de Ville-Marie, que data de 1687, así como los edificios de New York Life, Aldred y Banque de Montreal.
El mirador Kondiaronk del Mont Royal
En la mira: En la cima del Mont Royal, el belvédère es un sitio popular por su espléndido panorama de la ciudad.
En los alrededores: Al estilo de las Bellas Artes francesas, el Chalet del Mont Royal está decorado con pinturas que ilustran la historia del sitio, desde 1535 hasta 1760. ¡Encuentre las ardillas de madera talladas en las vigas! (El Chalet y su explanada, en la parte posterior del mirador, son muy concurridos en el verano, cuando hay conciertos y actividades.) Si quiere deambular, vaya por el camino de Olmsted y el circuito que lo llevará a la cumbre, donde se construyó la famosa cruz del Mont Royal.
Palacio de Congresos de Montreal
En la mira: La fachada multicolor. El Palacio de Congresos de Montreal es famoso por su fachada oeste abigarrada, que consta de 332 paneles de vidrio de colores y 58 paneles de vidrio transparente.
En los alrededores: Entre al palacio para tomar algunas fotos de Nature légère, la forêt rose bonbon de Claude Cormier, o admire, afuera, en la plaza que colinda con el palacio, la espléndida fuente escultórica del artista quebequense Jean-Paul Riopelle, La Joute.
Plaza Jacques-Cartier
En la mira: La vista hacia el norte desde la calle de la Commune, con el campanario del ayuntamiento del siglo XIX como telón de fondo.
En los alrededores: ¡No faltan los lugares por descubrir! En el Viejo Montreal, la plaza Jacques-Cartier es el lugar de reunión para los visitantes, donde se se llevan a cabo cada verano una gran cantidad de actividades. Diríjase hacia el norte para ir a ver el monumento a Nelson, después cruce la calle para ver la fuente de la plaza Vauquelin, a lo largo del edificio del ayuntamiento (se filmó una escena de X-Men: Días del futuro pasado en 2013). O dé un paseo por la calle Saint-Paul, mirando hacia el este, para ver la cúpula del Marché Bonsecours, luego continúe hacia el este hacia la capilla de Notre-Dame-de-Bon-Secours y su museo Marguerite-Bourgeoys, donde puede repasar sus lecciones de historia local. Puede subir a su torre para ver la trompeta del ángel que domina el río San Lorenzo.
La Gran Rueda de la Fortuna de Montreal
En la mira: el camino que lleva a la Grande Roue de Montréal, la rueda de la fortuna más alta de Canadá; luego la vista a 60 metros del suelo (¡la altura de un edificio de 20 pisos!), desde una de sus cabinas.
En los alrededores: Siempre pasa algo en el Viejo Puerto. Tómese una foto antes de deslizarse por el aire en la Tirolesa MTL o rente un bote de pedales y disfrute de la ciudad desde la cuenca Natrel. En invierno, esta se convierte en una pista de hielo que ofrece impresionantes vistas invernales.
La Torre del Reloj
En la mira: La réplica del Big Ben de Londres del muelle del Reloj.
En los alrededores: Camine hasta la Tour de l’Horloge y, si no tiene miedo de subir sus 192 escalones, disfrute de la vista del río San Lorenzo y del Viejo Montreal desde su cima. La torre está abierta de mayo a septiembre, ¡y la entrada es gratuita!
El Estadio Olímpico y la Torre de Montreal
En la mira: El Estadio Olímpico desde todos los ángulos, y en particular desde la esquina de las calles Sherbrooke y Pie-IX, para admirar sus famosos anillos.
En los alrededores: ¡Una gran cantidad de atracciones! El Parque Olímpico es un gran complejo que incluye la Tour de Montréal, la estructura inclinada más alta del mundo, y las instituciones de Espace pour la vie (Insectario de Montreal, Planetario y Jardín Botánico de Montreal). ¿Es fan del soccer? Échele porras al equipo local, el Impacto de Montreal, en el Estadio Saputo cerca de allí.
Le Square Saint-Louis
En la mira: Las casas victorianas coloridas que bordean el lado norte de la plaza.
En los alrededores: Vale la pena hacer el viaje solo por la plaza square Saint-Louis. El Proyecto New York for Public Spaces lo describe como “el espacio que evoca una plaza europea más que ningún otro en este lado del Atlántico”. La fuente victoriana resplandece bajo los rayos del sol y el kiosco se convierte en un agradable café en el verano. ¿Quiere estirar las piernas? Camine por las calles Drolet y Henri-Julien para ver las famosas escaleras exteriores del Plateau.
El Oratorio Saint-Joseph del Mont Royal
En la mira: Los escalones que llevan al Oratorio y a su famoso domo desde su portal de entrada (en el 3800, chemin Queen-Mary).
En los alrededores: El interior de este sitio patrimonial religioso es magnífico, y la capilla votiva, con sus paredes iluminadas por los cirios, es bastante concurrida. En verano, no puede dejar de ver los jardines espléndidos y serenos.
El Mercado Jean-Talon
En la mira: El panel que adorna su entrada (en el 7070 de la calle Henri-Julien), ¡pero la vista impresionante está en su interior!
En los alrededores: El paraíso de los paladares exigentes con colores, olores y sabores diversos, el Mercado Jean-Talon es un verdadero festín para la vista. Si desea dar una vuelta para tomar algunas fotos en la Petite Italie, hay muchas cosas que puede descubrir no muy lejos del mercado.
Lynn Habel es editora en jefe de Tourisme Montréal.
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