LAS MEJORES PANADERÍAS Y PASTELERÍAS DE MONTREAL
Mayssam Samaha
Este artículo fue actualizado el 14 septembre 2023.
En los últimos años, las pastelerías y panaderías artesanales han conocido un auge espectacular en Montreal. Desde las tiendas especializadas en pastelillos, las donas de diseñador y las finas pastelerías francesas hasta los productos más tradicionales como los croissants de mantequilla y las baguettes doradas, va a encontrar de todo. Les presentamos un panorama de lo mejor que Montreal tiene por ofrecer, ya sea de estilo hojaldrado, suave o crujiente, por barrio, para que encuentre fácilmente el camino hacia el punto goloso más cercano.
Pastelerías simpáticas en el Plateau Mont-Royal
Considerado como uno de los más a la moda de la ciudad, este sector con predominancia francófona tiene un gran número de residentes expatriados franceses. Tal vez esto explique por qué tantas panaderías han escogido este barrio para instalarse, haciéndose competencia, a algunas cuadras las unas de las otras, para obtener el título del mejor croissant de la ciudad. Entre las más reconocidas están la Boulangerie Mr. Pinchot, Les Co’Pains d’abord (tres ubicaciones), Fous Desserts y Croissant Croissant, que se encuentran a una corta distancia a pie entre ellas, lo cual le permite ir a todas para juzgar por usted mismo cuál es el mejor. Para disfrutar de algunos de los mejores cupcakes de Montreal, diríjase al adorable Les Glaceurs.
Otra pastelería en búsqueda del título: la Pâtisserie Au Kouign Amann, sobre la avenida Mont-Royal Est, propone un excelente croissant de almendras. Pero la gente va sobre todo por una rebanada de su famoso kouign amann, un pastel bretón con mantequilla y azúcar que puede resultar adictivo. La exhibición de los hermosos pasteles de Le Toledo, incluyendo los de frutas de temporada, es irresistible. También elabora estupendos panes y su exquisito flan se ha ganado una dulce fama entre los amantes de la repostería.
Mamie Clafoutis en Saint-Denis es otro lugar imprescindible por sus croissants, sus panes y sus pasteles, como los cannelés que rozan la perfección y sus pavés de nuez, pistache, almendras y cereza. El Plateau también tiene lo suyo en cuanto a cupcakes. Saint Louis Café es un lindo y colorido café en el corazón del Plateau donde encontrará algunos de los mejores croissants y hojaldres de la ciudad.
Vegana y apta para personas alérgicas, Sophie Sucrée elabora de todo, desde pasteles y magdalenas hasta croissants y chocolates. Ponen especial cuidado en no incluir ciertos ingredientes alergénicos como la soya, las nueces y el gluten.
Si lo que busca son macarrones, no busque más lejos, la Boutique Point G es invencible cuando se trata de esas pequeñas maravillas que parecen nunca pasar de moda. Los sabores clásicos como el chocolate y el limón comparten el protagonismo con creaciones de temporada como el macarrón a la violeta y miel, o a la cereza local confitada, el día de San Valentín.
Ol’ Sweet Pastry es la primera tienda húngara de Kürtőskalács (o pastel de chimenea) en Montreal. La especialidad consiste en envolver masa dulce alrededor de una especie de carrete que se cocina mientras gira cerca del fuego. Luego se puede comer tal cual o rellenarla de Nutella o algún relleno dulce.
Ubicada en un extremo de la avenida Laurier Est, que está cada vez más a la moda, la pastelería Rhubarbe es una de las favoritas del rumbo. Los postres de aquí son elegantes, refinados y si bien es cierto que están inspirados en los clásicos franceses, siempre tienen un pequeño toque de originalidad. La tarta de limón es particularmente suculenta, así como los éclairs adaptados a los sabores de la temporada.
La famosa pastelería originaria de Lille, Aux Merveilleux de Fred abrió su primera tienda quebequense en el Plateau Mont-Royal. Con 45 tiendas en todo el planeta, esta institución francesa está especializada en el Merveilleux, un pastel aireado del norte de Francia elaborado con capas de merengue y crema montada.
Pastille Chocolat, una chocolatería artesanal ubicada en la parte este del Plateau, es una parada obligatoria para abastecerse de chocolates con sabores clásicos y otros más creativos.
La dolce vita
El barrio de la Piccola Italia en Montreal tiene varias pastelerías italianas tradicionales como Alati Caserta, donde los cannoli rellenos de queso ricotta se han vuelto famosos en toda la isla. Los rellenan justo al momento en el que se piden para evitar que se ablanden y estén listos para ser degustados en el pequeño parque de enfrente con un expreso italiano bien cargado, servido en uno de los tantos cafés de la zona. Otra pastelería de influencia italiana, La Cornetteria, propone sus cornetti hojaldrados (croissants) o sus cronetti (su versión del cronut). En este sector, también hay pastelerías más rústicas y tradicionales como la adorable Mlles Gâteaux, ubicada en el corazón de Villeray, a unas calles al norte de la Pequeña Italia. Su refinado pastel de zanahoria y piña confitada es uno de sus mejores postres.
Para los amantes de las donas, les aconsejo Trou de Beigne, uno de los mejores artesanos de donas en Montreal, instalado en un espacio divertido y colorido en donde propone nueve sabores diferentes, clásicos y de temporada. Mille-feuilles, choux à la crème, babas au rhum y otros clásicos franceses compiten por llamar la atención en la Pâtisserie Madeleine, ubicada en la calle Beaubien Est.
El sector se lleva “la rebanada más grande del pastel” por sus panaderías aclamadas por la crítica. Le pain dans les voiles es una de ellas, con su baguette premiada y sus deliciosos croissants y sus pizzas. Joe la croûte, otra excelente panadería ubicada en el mercado Jean-Talon, seguramente lo va a seducir con el Mythique, un pequeño pan crujiente con aceitunas negras, queso de cabra, flor de ajo y sal de mar. Si prefiere lo dulce, le va a encantar el Troubadour (chabacanos, avellanas, sal de mar). Louise es una panadería francesa que acaba de abrir sobre el boulevard Saint-Laurent, justo en frente de la famosa tienda italiana de abarrotes Milano. Su promesa es ofrecer pan fresco, recién salido del horno, ¡en todo momento del día!
Un poco más al este, De froment et de sève propone una selección de panes que puede comprar para llevar o degustar ahí, en el bistrot. Pruebe el croissant de mantequilla de maple o saboree uno de los muchos sándwiches preparados con pan casero. Una de las tres panaderías Les Co’Pains d’abord se ubica en la calle Masson, en el sector de Rosemont. Esta panadería artesanal es famosa por hacer uno de los mejores croissants de Montreal. La boulangerie Automne es una panadería de Rosemont con inspiración escandinava que hace un pan sin igual, así como pan para pizza y otras variedades (pruebe el croissant de jamón y queso). Es el resultado de la mente creativa del chef Seth Gabrielse y el premiado panadero Julien Roy.
Fanfare Jarry, panadería/restaurante ubicado en la calle Jarry, elabora panes, pasteles y postres estupendos al estilo francés en un espacio brillante y luminoso. Boulangerie Jarry, en la esquina de las calles Jarry y Saint-Denis, muele su propia harina y elabora con ella exquisitos panes y pasteles. La Boulangerie Jarry también ofrece opciones de almuerzo ligero y los comensales están invitados a sentarse en las mesas del espacio lleno de luz.
La segunda tienda de la Pâtisserie L’Éclaircie está ubicada en la plaza Saint-Hubert y se especializa, por supuesto, en su homónimo, los éclairs. También en la Plaza Saint-Hubert se encuentra la Pâtisserie Rosário, una tienda portuguesa que ofrece los mejores pasteis de nata (tarta de huevo portuguesa) de Montreal.
Si está en búsqueda de delicias veganas, pero tiene la impresión de que no va a encontrar nada verdaderamente bueno, ¡vaya directamente al Café Dei Campi! La atmósfera de este café italiano es encantadora y las galletas, las brioches, los muffins, la pizza y los panes están hechos por su chef repostero y copropietario. Todo aquí es delicioso, pero sobre todo sus cannoli veganos de los que habla toda la ciudad.
Dulzura de mantequilla pura en Outremont
Outremont es conocido por sus parques verdes, sus casas patrimoniales y sus numerosos restaurantes a lo largo de las calles Bernard y Van Horne. También es conocido por la calidad de sus productos de panadería y repostería que encontramos particularmente en Mamie Clafoutis, famosa por su ficelle de nuez y queso azul o su Mamie choc, un refinado pastel de chocolate en la cúspide del arte. A unos metros de ahí, pruebe el croissant de mantequilla con el secreto de Le Paltoquet, mismo que muchos consideran el mejor croissant de la ciudad.
En la calle Bernard, se encuentra la tienda de cupcakes Dolce & Gâteaux cuyos productos gourmet son muy elegantes. Si busca algo más tradicional, la panadería judía Cheskies mantiene la herencia cultural del sector con su excelente babka de chocolate y su rugelash. Siguiendo el lado tradicional, debemos mencionar la Pâtisserie Afroditi, una panadería y pastelería familiar que ha estado ofreciendo especialidades griegas (y de estilo francés) desde 1971.
Babka y baguettes del Mile End
El Mile End es el sector más a la moda de Montreal desde hace ya un buen rato. No es de sorprender que algunas de las direcciones de pastelerías en la ciudad se encuentren dentro. La Boulangerie Hof Kelsten, cuyo dueño, Jeffrey Finkelstein, es un maestro del arte, tiene como clientes a los mejores restaurantes de la ciudad. Un bocado de pan de centeno y semillas de alcaravea y estará convertido; una rebanada de su babka de chocolate y se volverá adicto.
Por supuesto, una de las panaderías más famosas de Montreal es la Fairmount Bagel Bakery, situada en el corazón del Mile End. Fairmount ha estado repartiendo bagels calientitos a sus admiradores, en 15 sabores diferentes, los 7 días de la semana, las 24 horas, durante los últimos 100 años. No hay nada que se compare con la experiencia montrealense de darle una mordida a un bagel recién salido del horno de leña.
Unas cuadras al norte, sobre la calle Bernard, se encuentra Bernie Beigne, una tienda sencilla que elabora donas a mano, las hay clásicas, de la vieja escuela, así como de sabores más estacionales.
Brioche à tête, un pequeño establecimiento en la Avenida Fairmount, sirve panes hojaldrados y deliciosos postres. No se puede perder el brioche de chocolate y sus croissants han sido declarados unos de los mejores de la ciudad. Un poco más adelante en la calle Fairmount, está Kamenista, una panadería con servicio de catering atendida por una familia griega, que ha estado funcionando desde 1967. Kamenista ofrece especialidades caseras y pasteles con diseños personalizados.
La Boulangerie Guillaume, a unas calles de ahí, se ha vuelto una parada obligatoria gracias a sus excelentes panes y sus pastelillos hojaldrados. La amplia selección de panes lo va a marear, pero si pide la baguette de cheddar e higo o el Écolier (un pan de chocolate), no hay pierde. En Farine & Vanille, sobre la avenida du Parc, encontrará pasteles como la brioche de calabaza, panes y croissants fabulosos, así como unas increíbles ¡conchas mexicanas! Además, la avenida du Parc acaba de darle la bienvenida a la nueva pastelería Pâtisserie Lawrence V: Conocida por sus pasteles personalizados, esta pastelería es el lugar indicado para saborear un mil hojas ligero o una tarta abundante en mantequilla.
Postres y encantos del Viejo Mundo
Se puede caminar fácilmente de un extremo al otro del Viejo Montreal mientras se degustan unos deliciosos pastelillos que vaya encontrando a lo largo del trayecto. Del lado oeste, Olive & Gourmando sirve algunos de los mejores productos panaderos de la ciudad, desde hace ya diez años. No puede pasar sin verlo, está ahí donde hay gente haciendo cola hasta la calle. La brioche de chocolate y plátano es un placer obligado, así como los croissants de queso, los brownies y las galletas. Si es intolerante al gluten, tiene suerte porque puede ir a Cookie Stéphanie, situado en la misma calle, para consentirse sin remordimientos.
El talentoso pastelero Olivier Potier está de regreso en la ciudad con Chez Potier, una nueva pastelería en la calle Wellington. Todas sus dulces creaciones, desde los perfectos hojaldres hasta los deliciosos postres, son absolutamente exquisitas.
La Cave à Manger ha ganado seguidores virales después de que creó su “Roll”, un hermoso croissant circular relleno de crema pastelera de sabores que arrasó en Instagram. También hacen otros panes y pasteles muy deliciosos.
Un poco más abajo, encontrará la adorable boutique de pequeños pasteles Les Glaceurs, y un poco más al este, el Bar à beurre con su variedad de mini pasteles, macarrones y panes caseros. Si está en búsqueda de algo más exótico, la Pâtisserie Harmonie en Chinatown ofrece varias opciones pre empaquetadas como la dona cubierta de azúcar, o su propia versión de la banderilla.
Hazukido, la famosa cadena taiwanesa que se especializa en el meticuloso arte de hacer croissants con una variedad de rellenos intrigantes como cangrejo y trufa, yema de huevo salada, nubes de merengue de limón y más, ha abierto su primer local en Chinatown.
Dulzuras del centro (Westmount y centro de la ciudad)
El centro de la ciudad no es necesariamente el primer destino que se le venga a la mente si está tratando de descubrir su siguiente escala para disfrutar de algo dulce. Sin embargo, encontrará algunas excepciones en los alrededores que hacen que valga la pena desviarse. Si le gustan los pastelillos, en el centro va a encontrar buenos lugares donde deleitarse. Uno de los cuatro lugares situados en el corazón del centro es Les Glaceurs, donde sirven unos deliciosos cupcakes que figuran entre los mejores de Montreal.
Los reconocidos chefs Antonio Park y Bertrand Bazin abrieron el Café Bazin, un café, bistro y pastelería con solo 20 lugares. Dese gusto a la hora del brunch o de la cena y vaya a saborear los platillos bistro y la exquisita repostería, sobre todo la tarta de chocolate y café. Ahora, si quiere algo verdaderamente artesanal, haga una parada en La Meunerie Urbaine, en Monkland. Este lugar muele todavía su harina en su propio molino y hace uno de los mejores panes. Chez Fred, una panadería y pastelería artesanal que elabora algunos de los mejores croissants de la ciudad, sigue siendo una de las favoritas entre una legión de fanáticos y seguidores.
Algo dulce en el Suroeste (Little Burgundy/Saint-Henri/Verdun)
La parte oeste de Montreal ha experimentado una especie de renacimiento durante los últimos años. Esto incluye el resurgimiento de postres retro como las donas en Léché Desserts, una tienda de diseñador con sabores exquisitos como crema de cacahuate y mermelada, mousse de chocolate o pastel de fresas, cuando las fresas de Quebec están en temporada.
La parte oeste de Montreal está viviendo un formidable renacimiento desde hace algunos años. Rustique Pie Kitchen cultiva el arte de la repostería a la antigua y se auto proclama “el lugar urbano de los amantes de la tarta campestre”. De moras azules a cerezas, pasando por la crema de plátano, los sabores van cambiando conforme las estaciones. Les recomiendo probar varias tartaletas y llevarse otras para el camino, porque, ¡va a querer más!
Si se encuentra en Verdun, la Boulangerie Rustique Sweet Lee’s propone reconfortantes postres como brownies y muffins, pero su especialidad son los croissants rellenos de frutitas y cítricos. La panadería comparte el espacio con el Café Saint-Henri, así que puede degustar sus pastelillos con un buen café.
La pastelería local Bernice se especializa en pasteles en capas, galletas y todo tipo de productos horneados.
Miette es una panadería artesanal y orgánica ubicada en Little Burgundy que se especializa en panes de masa madre al estilo San Francisco y utiliza harinas orgánicas locales.
Mamie Clafoutis también tiene una tienda en este tramo tan glotón de la calle Notre-Dame en Little Burgundy.
La Bête à pain abrió una segunda y muy esperada tienda en el centro de Griffintown. Los panes y pasteles excepcionales se cuecen ahí con un equipo de tecnología de punta. Se sirven desayunos y brunch.
L’Amour du pain también ofrece una variedad de panes en Griffintown.
Para los que lo conocen, Dreamy se ha convertido en un destino cada fin de semana. Ubicada dentro de la Canadian Roasting Society, Dreamy elabora galletas calientes al estilo sureño y otros productos horneados con mantequilla.
Los arcoíris y las chispitas parecen ser el concepto que induce a sonreír en Sundaiz, un lugar ideal donde se preparan excelentes galletas y más en un espacio libre de cacahuate y nueces, cerca del mercado Atwater.
Un arcoíris de sabores en el Village Gai y Hochelaga-Maisonneuve
Arte & Farina, recién abierta, se especializa en el arte de la repostería italiana. El panettone es ineludible durante las fiestas, pero todo lo que encuentre aquí va a estar a la altura, incluyendo la suculenta pizza. Justo al final de la calle encontrará la Pâtisserie L’Éclaircie, una tiene aproximadamente una docena de sabores, con la adición de creaciones cada mes.
Yendo hacia el este, cerca del sector de Hochelaga-Maisonneuve, encontrará una verdadera institución del pan y la pastelería, La Fabrique ArHoma y su tienda hermana, la Boulangerie et fromagerie ArHoma, ubicada un poco más al este. Sus panes han sido proclamados los mejores de la ciudad y su repostería, incluyendo las tartas, los mousses y los pasteles, son igual de buenos. Todavía más al este en Hochelaga-Maisonneuve, Les Gourmandises de Marie-Antoinette propone deliciosos pastelillos franceses, chocolates y macarrones.
Los dueños de Bouillon Bilk acaban de abrir Hélico. Ahí encontrará croissants, galletas, brioches y kouign amann hechos ahí mismo todos los días, así como comidas para el medio día. Este café anaranjado con decoración alegre y ligera es una verdadera invitación a la relajación.
Sachère Dessert se especializa en postres y pastelería refinados confeccionados con ingredientes de alta calidad y mucha atención al detalle.
Farine & Cacao ofrece postres elegantes inspirados en la temporada y va de la mano de un pastelero que ha perfeccionado sus habilidades en algunas de las mejores cocinas de la ciudad, como Maison Boulud.
Pâtisserie TM es una pastelería que combina los sabores y la tradición japonesa con el savoir faire francés. Los panes bellamente creados incluyen productos como el té hojicha Mont-Blanc, una tarta de matcha y yuzu y un helado Uji Kintoki (helado de matcha, frijol rojo confitado y leche condensada).
Dirección Norte
Yendo hacia Ahuntsic, en dirección norte, encontrará La Bête à pain, uno de los mejores lugares de este tipo en Montreal. Todos los panes de ahí son excepcionales, así como las pizzas del día. Los cannelés, crujientes al exterior y cremosos al interior, son simplemente incomparables.
Dirigido por dos jóvenes pasteleros, Fabrique Caramel es un adorable establecimiento que elabora elegantes tartas, chocolates, petits fours y mesas dulces. También podrá personalizar su pastel eligiendo entre sus diferentes opciones de base, glaseado, cubiertas y decoración.
Más al este hay dos tiendas encantadoras que vale la pena visitar. Sweet Isabelle elabora galletas de mantequilla y cupcakes artesanales, que podrá aprender a decorar magistralmente en el sitio. En la siguiente cuadra encontrará otra de las tiendas de Mamie Clafoutis para todas sus necesidades de pan y pastelería.
La pastelera sudafricana Cindy Wollenschlaeger ha creado postres suntuosos en todo el mundo antes de traer sus pasteles Darling Delights a Montreal. Ella prepara postres personalizados con los mejores ingredientes, así como una creación semanal en su llamado Cake Friday que puede ordenar por DM en Instagram.
Si se le antoja algo más exótico, diríjase a la Pâtisserie Mahrousé, el lugar ideal para las delicias del Medio Oriente. Desde baklava hojaldrado hasta booza (helado árabe elástico) con pistache y los mejores pasteles con sabor a azahar. Pida un café árabe espeso y disfrute.
Los bomboloni son donas muy esponjosas que se pueden rellenar con sabores celestiales como crema batida, nutella, mermeladas y más. Bomboloni Boss sirve una colección de estas delicias e incluso ¡prepara sándwiches con donas en lugar de pan!
Dolci Piu se especializa en hermosos pasteles personalizados, galletas y más para todo tipo de ocasiones, pero también puede visitarlos para disfrutar de algún antojillo dulce en cualquier momento.
Mayssam Samaha, bloguera
Mayssam Samaha es bloguera y periodista sobre temas de gastronomía y viajes. Recorre el mundo en busca de hallazgos culinarios, a menudo reservando una mesa antes de comprar su boleto de avión. Desde Islandia hasta Sudáfrica, ha visitado más de 30 países. Su actividad favorita en el extranjero: pasearse por el mercado.