10 IGLESIAS Y LUGARES SAGRADOS QUE VER EN MONTREAL

Por Richard Burnett

Este artículo fue actualizado el 28 de septiembre 2022.

Conocida como la “Ciudad del pecado” durante una buena parte del siglo XX, Montreal también ha sido llamada la “Ciudad de los 100 campanarios”. De hecho, eso fue lo que hizo al escritor estadounidense Mark Twain decir, cuando estaba de paso en 1888, que era la primera vez que veía una “ciudad en la que no se podía lanzar un ladrillo sin romper la ventana de una iglesia”. A continuación les presentamos diez de nuestras más bellas iglesias para quienes quieran realizar un viaje espiritual o simplemente admirar el esplendor de la arquitectura de nuestros numerosos sitios históricos religiosos.

 

El domo emblemático en la cima de la montaña

El majestuoso Oratoire Saint-Joseph du Mont-Royal es un sitio histórico nacional de Canadá y una de las más grandes basílicas del mundo. Fue construido en 1924, en honor a San José, bajo la iniciativa de San Andrés de Montreal, el hermano Andrés (1845-1937), quien murió antes de que la obra fuera terminada, en 1966. Su exterior es de estilo renacentista italiano y sus cuatro columnas en la fachada son estilo corintio. No sólo es la tercera basílica más importante del mundo (después de la Basílica de Nuestra Señora de la Paz, en Costa de Marfil y la basílica de San Pedro en Roma), sino que también es el punto más alto de Montreal.

En el interior se encuentra la tumba del hermano Andrés, a quién se le atribuyen miles de sanaciones milagrosas. En 1978, el Vaticano lo declaró venerable (reconocimiento de la Iglesia católica por el heroísmo de sus virtudes). Más de dos millones de personas visitan el Oratorio y su museo cada año, incluyendo peregrinos que suben de rodillas, de la calle hasta la cripta, por cualquiera de las dos escaleras, la de 283 escalones de concreto o la que está al lado, de 99 escalones de madera.

 

Construida sobre una leyenda

Con un estilo neobarroco que nos recuerda a la Basílica de San Pedro de Roma, la espectacular cathédrale Marie-Reine-du-Monde es la sede de la arquidiócesis de Montreal, así como sitio histórico nacional de Canadá. Construida entre 1870 y 1894, fue el primer edificio montrealense cuyo costo rebasó el millón de dólares.

Su vasto domo, sus órganos Casavant, el baldaquino de cobre rojo laminado con hojas de oro, la cruz blanca del escultor Louis-Philippe Hébert (una de las piezas religiosas más importantes en Quebec) y sus nueve pinturas que ilustran eventos importantes de la fundación de Montreal son parte de sus principales atractivos.

 

La flor de lis y el trébol

La basilique Saint-Patrick, estrechamente ligada a la historia de la comunidad irlando-canadiense, es la iglesia católica de lengua inglesa más antigua de Montreal. La primera misa en este edificio de estilo neogótico, sitio histórico nacional de Canadá, se celebró el 17 de marzo de 1847, el día de San Patricio.

Su interior alberga motivos de la flor de lis francesa y del trébol irlandés, órganos Casavant de 1895 y monumentos en memoria de dos célebres feligreses: Thomas D’Arcy McGee, uno de los Padres de la Confederación, asesinado en Ottawa en 1868 y el gran poeta quebequense Émile Nelligan, bautizado en la iglesia el 25 de diciembre de 1879.

 

La Gran Dama del Viejo Montreal 

Joya del patrimonio religioso quebequense, donde el gran tenor Pavarotti ofreció un concierto de Navidad en 1978 y donde Céline Dion y René Angélil contrajeron nupcias en 1994, la basilique Notre-Dame de Montréal, sitio histórico nacional de Canadá, reemplazó la pequeña iglesia parroquial de Notre-Dame, que databa de 1672. Diseñada por el arquitecto irlando-americano James O’Donnell (cuyo cuerpo es el único que reposa en la cripta), esta joya fue construida entre 1824 y 1829.

Con sus impresionantes torres gemelas, la basílica es un excelente ejemplo del estilo neogótico. Su interior se caracteriza por su policromía, sus cientos de esculturas de madera, estatuas y sus grandes órganos Casavant que datan de 1891. La basílica atrae la atención de numerosos turistas y residentes todo el año. Además, en ella se llevan a cabo con regularidad conciertos de orquestas sinfónicas, de música de cámara y de órgano.

 

Nuestra señora del puerto

Los visitantes viajan en el tiempo cuando van a la capilla Notre-Dame-de-Bonsecours y al museo Marguerite-Bourgeoys, en el corazón del Viejo Montreal. Construida en 1771 sobre las ruinas de una capilla más antigua, Notre-Dame-de-Bonsecours es también un sitio arqueológico y un museo en memoria de Marguerite Bourgeoys, la fundadora de la Congregación Notre-Dame de Montreal, y una de las primeras profesoras de la colonia francesa, en 1653. (El Vaticano la canonizó en 1982.) Su cuerpo reposa en el altar.

Con la expansión del puerto, Notre-Dame-de-Bonsecours se convierte en el siglo XIX en la capilla de los marinos. Actualmente, los visitantes pueden subir a su mirador, donde la vista al Viejo Puerto y al Viejo Montreal es espléndida.

 

Majestuosidad neogótica en el corazón del centro de la ciudad

La cathédrale Christ Church, impresionante estructura de estilo ubicada en el centro de la ciudad, es obra del arquitecto Frank Wills (1822-1856), quien no vivió lo suficiente para ver el edificio cruciforme, como muchas iglesias góticas, terminado en 1859.

Hoy en día la catedral, considerada sitio histórico nacional de Canadá y sede de la Diócesis anglicana de Montreal, reposa sobre el centro comercial Promenades Cathédrale. La catedral es la iglesia del regimiento de los Guardias granaderos canadienses (Canadian Grenadier Guards). Todo el año se ofrecen numerosos conciertos, principalmente los que están programados por el Festival Bach Montreal. Un jardín enclaustrado detrás de la iglesia, un verdadero oasis urbano, alberga el monumento Raoul Wallenberg.

 

La elegancia victoriana inspirada por la fe

La pintoresca Saint George’s Anglican Church fue edificada entre 1869 y 1870 en el centro de Montreal por el famoso arquitecto William Tutin Thomas. Es considerada sitio histórico nacional de Canadá gracias a la piedra característica de estilo neogótico del apogeo victoriano, al techo con su frontón de pendiente pronunciada y a la disposición asimétrica del campanario. La iglesia cuenta con hermosos vitrales y una tapicería que se utilizó en el coronamiento de Elizabeth II, cortesía de Westminster Abbey.

 

Una joya histórica en el Quartier des spectacles

L’église unie St. James es una joya arquitectónica en el corazón del Quartier des spectacles. Diseñada con un estilo neogótico por el famoso arquitecto Alexander Francis Dunlop, la iglesia se erigió entre 1887 y 1889.

Su fachada, una versión neogótica victoriana de una catedral medieval francesa, se mantuvo oculta durante casi 80 años por un centro comercial construido en 1927 con fines de lucro, con el propósito de cubrir los costos de funcionamiento de la parroquia. Su destrucción en 2006 reveló de nuevo la belleza de St. James, que puede acoger 1,200 fieles y alberga órganos Casavant de 4,000 tubos.

Un faro de esperanza en el Village

Construida entre 1851 y 1853, la iglesia de San Pedro Apóstol es una obra maestra de arquitectura del Village gay y la primera obra del renombrado arquitecto Victor Bourgeau. En su interior se pueden apreciar órganos Casavant que datan de 1908 y vitrales Champigneulle, de Bar-le-Duc, Francia, realizados entre 1853 y 1883.

La iglesia alberga también la Capilla de la esperanza, donde se rinde homenaje a las víctimas de sida desde 1996. En la iglesia católica de San Pedro Apóstol, “todas las personas son bienvenidas incondicionalmente, sea cual sea su orientación sexual”.

La iglesia más antigua de Montreal

L’église de la Visitation-de-la-Bienheureuse-Vierge-Marie es la más antigua de la isla de Montreal. Este edificio de la Nueva Francia, en el sector de Ahuntsic, fue construido entre 1749 y 1752. Para su centenario, en 1850, el arquitecto John Ostell la agrandó con un estilo neoclásico inglés. Cinco de sus campanas vienen de Londres y de Roma. En este recinto se celebran conciertos de pop y de música clásica.

Richard Burnett, bloguero

Richard “Bugs” Burnett es un autor, redactor, periodista, bloguero y cronista canadiense. Escribe tanto para periódicos independientes como para publicaciones destinadas al público en general y para la comunidad LGBTQ.

Además, Bugs conoce Montreal como un drag queen conoce los productos de belleza.