BARES DONDE TOMAR UNA COPA EN MONTREAL

Por Richard Burnett

Los calurosos días de verano y el frío durante el invierno hacen que a los montrealenses les encante acomodarse en lugares frescos o cálidos para tomar una copa. En la ciudad, los bares donde reunirse no faltan. Estos son algunos de mis preferidos, de Saint-Henri (al oeste) al Plateau (al este).

Taberna típica

Para disfrutar de un trago en un lugar tranquilo, vaya al Bar de Courcelle (4685 rue Notre-Dame Ouest), taberna típica montrealense en el distrito de raíces obreras de Saint-Henri. Desde hace algunos años, sus conciertos y la decoración vintage (azulejos tipo tablero de damas, blanco y negro, revestimientos) hacen de este bar un lugar de moda. Allí puede comerse unas botanas y bocadillos clásicos de bar, y los barmans son muy simpáticos.

Bar de callejón

¿Prefiere pedir un coctel en un lugar más chic? Entonces la cita es a unas diez cuadras más al este, en la Petite-Bourgogne, en el Atwater Cocktail Club (512 avenue Atwater), un bar fundado por el personal del restaurante de al lado, Foiegwa, cuya entrada se ubica en la parte trasera (en el callejón). En un ambiente de bar clandestino pero con clase (piso de madera, un bar magnífico, espejos en el techo), podrá degustar bebidas alcohólicas, cocteles y pequeños platillos servidos por un personal muy atento.

Tras las huellas de Mordecai y Nick

Para hacer el tour de mis bares favoritos en Montreal, no hay nada mejor que la calle Bishop, a una cuadra de la famosa calle Crescent. Grumpy's Bar, ubicado en el número 1242 de la calle Bishop, es un lugar cálido e íntimo para relajarse, con sus acabados de madera y su techo bajo. Un bar clásico, frecuentado por mi mentor, el legendario periodista montrealense Nick Auf der Maur y su cómplice, el célebre escritor Mordecai Richler. ¿Sabía usted que algunas escenas de la película El mundo de Barney con Dustin Hoffman y Paul Giamatti, estrenada en 2010 y adaptada de la novela de M. Richler, fueron filmadas aquí? Grumpys es la guarida favorita de los estudiantes por las noches y también acoge a algunos músicos (de jazz y bluegrass). Un gran clásico montrealense.

Pub irlandés

En el centro de la ciudad, el primer McKibbin’s (1426 rue Bishop) se encuentra en un edificio centenario con un bar en cada uno de sus tres pisos. El primero, muy frecuentado, es especialmente cálido con sus acabados de madera, su colección de objetos típicamente irlandeses y su extraordinaria barra de nogal equipada con una máquina para servir cervezas a presión. Además, hay grupos de música que tocan allí (Liam Gallagher, del grupo Oasis, se unió a una tocada un domingo en la tarde en 2017, cuando estaba de paso en la ciudad para tocar en el festival Osheaga). McKibbin’s ofrece un agradable menú de clásicos de pub y se pueden ver los eventos deportivos en grandes pantallas de plasma. En el sótano, uno se siente también muy cómodo en el Speakeasy, más íntimo, donde trabaja el legendario barman montrealense Kevin (a los chicos de otros establecimientos del sector les gusta venir a pedirle un trago después de su servicio).

Taberna Midway en la Main

Un poco más al este, el boulevard Saint-Laurent (punto de división entre el este y el oeste de la ciudad), que los habitantes locales llaman la Main, se encuentra la Taverne Midway (1219 boulevard Saint-Laurent), fundada en 1927 en pleno corazón de lo que en aquel entonces era la zona roja montrealense, en el cruce de la agitada calle Sainte-Catherine. Por supuesto, la esquina, que se convirtió en el Quartier des spectacles, así como el bar se aburguesaron. Pero con su toque retro y su súper carta de cocteles, la popular Taverne Midway es el lugar indicado para tomar un trago antes o después de un espectáculo. La decoración es cálida, con toques cobrizos, sus acabados de madera y ladrillo. Montrealense hasta los huesos.

El bar de la “madrina del punk”

De la Taverne Midway, camine en dirección norte para ir a Else’s (156 rue Roy Est), toda una institución del Plateau fundada hace un cuarto de siglo por una noruega rubia de nombre Else Smith que se autoproclamó la “madrina del punk”. Fallecida en el 2000, Else sigue presente en su bar del sector (su retrato sigue expuesto en primer plano), con poca luz, cómodo y lleno de clientes asiduos y de artistas, como se debe. Al final del bar se encuentra un piano que le gustaba mucho tocar al añorado músico de jazz montrealense Vic Vogel. Else’s no tiene un permiso completo de bar, por lo tanto tendrá que ordenar algo de comer con su bebida (nachos, tapas o un platillo completo). También puede degustar una rebanada de pastel de queso de la legendaria pastelería Johnny Cheesecake, proveedor del lugar desde su apertura.

Noches de escocés

La última etapa de este tour de parrandas es L’Île noire (1649 rue Saint-Denis), la verdadera Meca del whisky escocés: ¡este pub escocés tiene más de 300 whiskies en su carta! Su personal tiene mucha experiencia y el ambiente es elegante y cálido. En pocas palabras, es el paraíso de los amantes del whisky. Los lunes por la noche se presentan grupos de música para tocar allí.

Richard Burnett

Richard Burnett, bloguero

Richard “Bugs” Burnett es un autor, redactor, periodista, bloguero y cronista canadiense. Escribe tanto para periódicos independientes como para publicaciones destinadas al público en general y para la comunidad LGBTQ. Además, Bugs conoce Montreal como un drag queen conoce los productos de belleza.